Año 5 / Número 27 / octubre 2015

 

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Si el número de personas que fallecieron a nivel mundial en el 2012 a causa del cáncer se pudiera comparar con una región de nuestro país, sería la Ciudad de México: del total de personas que habitan la capital del país, 8.8 millones de personas habrían dejado casi totalmente despoblada la metrópoli.

El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en el mundo, un dato que pone en evidencia la necesidad de generar tratamientos que mejoren la calidad de vida de las personas que la padecen. Pero si tomamos en cuenta que se estima que para las próximas dos décadas el número de casos nuevos aumente en un 70%, comprenderemos la magnitud de la urgencia para generar mejores métodos de prevención y diagnóstico de este padecimiento.

El cáncer es el nombre que se utiliza para agrupar a un gran número de enfermedades que comparten una característica en común: un grupo de células crecen y se reproducen de manera anormal formando tumores malignos como resultado de mutaciones: cambios que ocurren en el ADN. Esta agrupación celular puede presentarse en cualquier tejido del cuerpo.

En algunos casos, al evento que sucede cuando las células cancerosas se diseminan a otras partes del cuerpo se le llama metástasis, misma que es la etapa más avanzada de un cáncer y la principal causa de muerte en la mayoría de los tumores.

Existen muchos tipos de cánceres que se clasifican dependiendo el órgano donde se desarrolla, las características del tumor, y la respuesta a tratamiento. Sin embargo, con los hallazgos del proyecto del genoma humano, sumado con el avance en el campo de la medicina genómica y de los estudios de la genómica del cáncer, se ha visto que los tipos de cánceres también se pueden clasificar por las características genéticas del tumor y del paciente. Es así que se puede decir que cada tipo de cáncer es específico y único.

El cáncer infantil en el mundo, una clasificación única

Si todas las personas podemos llegar a sufrir algún tipo de cáncer en algún punto de nuestras vidas ya sea por herencia, porque surgen durante el desarrollo embrionario, o por la exposición a agentes ambientales peligrosos, ¿por qué hacer una distinción específica para hablar de cáncer infantil?

Se ha visto que el cáncer infantil tiene ciertas características únicas dependiendo la edad del paciente a la que se presenta. Es por eso que a los tipos de cáncer que aparecen en las personas que tienen menos de quince años se les clasifica en esta categoría.

Otra característica específica para este grupo es que son poco comunes, pues representan entre el 0.5% y 4.6% de todos los tipos de cánceres en el mundo. Si dividiéramos a todos los niños del mundo en grupos de un millón, en cada uno habría entre 50 y 200 pacientes que presentan algún tipo de tumor cancerígeno.

Los tipos de cáncer que se dan casi de manera exclusiva en pacientes menores de quince años son el neuroblastoma, el meduloblastoma y el retinoblastoma. Se ha visto que tres de cada diez pacientes infantiles en el mundo presentan leucemia. Seguido de este cáncer, los más comunes son los linfomas y los tumores del sistema nervioso central.

También existen algunos tipos de cáncer que son extremadamente raros en niños, y que se presentan de forma típica en adultos: estos son el cáncer de mama, de pulmón, de colon, y de recto.


Nuestros números: el cáncer infantil en México

 

El cáncer infantil en nuestro país es la primera causa de muerte en niños entre 5 y 14 años de edad. Este dato, que a comparación de otros países es alarmante, se debe en gran medida a que la gran mayoría de los casos se detectan en etapas avanzadas.

Cada año se reportan en nuestro país 6 mil casos nuevos que se suman a los pacientes ya diagnosticados, y que en total resultan en 2 mil defunciones.

Con respecto al tipo de cáncer más común en nuestro país, el diagnóstico coincide con el que se presenta a nivel mundial: la leucemia. La mitad de los casos totales de pacientes infantiles mexicanos presentan leucemia, seguido por pacientes con linfomas, otros con tumores cerebrales, y dejando a los sarcomas en el cuarto tipo más común. 

Hacer conciencia del cáncer infantil

Debido a que la identificación y comprensión del funcionamiento de las mutaciones en el ADN son esenciales para el desarrollo de nuevos métodos que permitan una detección temprana, la aplicación de tratamientos más eficaces y menos agresivos, su estudio e implementación en el cáncer infantil es de vital importancia.

Desde hace algunos años, todos los días 15 de febrero se conmemora de forma global el día del cáncer infantil y el mes de septiembre se dedica a crear conciencia sobre las personas que lo padecen, ya sea como paciente o como familiar, y para generar mejores tratamientos. Cada vez más instituciones internacionales se suman a estos esfuerzos.

  Los proyectos en el INMEGEN

En nuestro país, el Instituto Nacional de Medicina Genómica participa en el trabajo colaborativo para comprender las bases biológicas del cáncer infantil y de otros padecimientos que se relacionan con las características genómicas específicas de los mexicanos.

Es por esto que al desarrollar el tema del cáncer infantil en el marco del día de la genómica del cáncer se analizará la situación actual y las perspectivas, así como los retos de política pública para mejorar el tratamiento, el diagnóstico y la prevención de este padecimiento en nuestro país. De este espacio, que busca difundir y compartir los hallazgos en materia de genómica del cáncer, se tiene el propósito final de trazar estrategias y sinergias para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

19 de octubre
Día de la Genómica del Cáncer
INMEGEN

 

   

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